martes, marzo 12, 2013

Control

Tener control. Frase sencilla. Son tan pocas las cosas que en realidad podemos controlar que si me pongo a pensarlo bien, no me viene ninguna a la cabeza. ¿Realmente habrá algo que podamos controlar? Estamos a merced de tantas circunstancias que aún las cosas que creemos más seguras pueden desmoronarse ante cualquier hecho imprevisto. 

Hoy, Lidia, la muchacha que ayuda a hacer el aseo en casa de mis padres, me contó sobre una prima suya, que apenas paría un hijo y a los tres meses ya estaba embarazada de otro. La cuenta iba ya por los 6 chamacos y la pobre mujer desesperada, no sabía qué hacer al respecto. Sorprendida, se dio cuenta de que la hija de su patrona había tenido un niño y no había vuelto a embarazarse, así que le preguntó cómo le hacía. 
–Me controlo, le respondió.

La muchacha meditó estas palabras mientras amamantaba a su último hijo y decidió que ella también quería controlar la situación para no embarazarse más. Total que a los pocos meses volvió a salir embarazada. También sorprendida, la hija de su patrona le preguntó por su método de control.
–Es que yo sí puedo controlarme, pero mi marido nomás no se aguanta y me embarazó otra vez...

Luego de las risas provocadas por la ingenuidad de esta muchacha me quedé pensando en la ironía de que algo fácilmente controlable, en quizás al menos un 90% de los casos, se vuelva incontrolable por la simple falta de información. Así es mi país. Hay gente que no sabe todavía que se pueden tener hijos o no a voluntad, en la mayoría de los casos.

En fin, que ya somos muchos y parió la abuela...


2 comentarios:

Alba de Benito dijo...

qué bueno H! parece un chiste, aunque supongo que a la mujer no le haría tanta gracia... seis chamacos son muchos ya... un besito!

H dijo...

En efecto... parece chiste. Gracias por visitar Alvita hermosa!