martes, marzo 27, 2007

homeless

Todo lo que soy, lo llevo encima.
El hambre, el cansancio, la música.
Incluso hoy, la soledad.
En una ciudad extraña camino hacia un techo ajeno.
.
Hoy mi casa fue una banca, un árbol y la brisa,
luego una biblioteca y por último el "Frida".
Estíbaliz, Guadalupe y Ornella.
Hablando de tesis y personas suicidas,
destilando lágrimas ocres y pasados desusados
que llenan mi vida de dudas inciertas y presagios grises.
.
Ya es de noche.
En una cama dura de insomnio y palabras necias,
cierro los ojos,
descanso bajo el único lugar que reconozco mío:
el techo eterno
de mis propios
párpados.

No hay comentarios.: