Mientras Itzam aviva las luciérnagas y se convierten en estrellas,
la negrura de la noche se condensa en tus ojos.
.
Su brillo se transforma en flores de suspiros,
evocados por cerezos en Hanumi.
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Luego la luna.
.
Después el viento.
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la negrura de la noche se condensa en tus ojos.
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Su brillo se transforma en flores de suspiros,
evocados por cerezos en Hanumi.
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Luego la luna.
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Después el viento.
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1 comentario:
Poesía entre luces de estrellas y silencio de miradas.
Somos el sueño de los dioses en noches de amor
Y con el viento...
Preciosa poesía. :-)
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