sábado, septiembre 06, 2008

Sibileando


Tierra esférica, con diferentes estaciones al mismo tiempo.
Hildegard Von Bingen.
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En general, me gustan las personalidades creativas. No me importa mucho el género o la época, lo que me apasiona en realidad es la capacidad del ser humano para crear. Sin embargo, en esta ocasión que redescubro a Hildegard mi admiración se duplica, por una parte la creadora y por otra la mujer. Al ser la décima hija de la familia sus padres la entregaron a los 14 años como "diezmo" a la iglesia, y desde entonces su vida giró en torno a la religión, y estamos hablando además de la religión en la época medieval, substancialmente diferente a la de ahora.
Hildegard hizo de todo. Al parecer desde pequeña tuvo visiones que la iglesia avaló como "inspiradas por Dios" (gracias al cielo porque sino la habrían quemado por hereje); y a partir de éstas nace toda su creación. Al parecer, en estas visiones no solo percibía colores y formas, escuchaba también música y una voz que le narraba o le decía lo que tenía que hacer con el contenido de la visión. Su obra musical es cautivadora, en especial yo adoro sus "Cantos de Ecstasy´s" y conozco bien el "Ordo Virtutum". Se ganó mi total admiración por ella en esta obra; porque a pesar de la época, las tradiciones, los prejuicios... valientemente le da un papel importante al diablo y lo personifica de una manera extraordinaria, cuando uno lo oye por primera vez puede llevarse un susto de muerte. Además compuso también un oratorio, y es sorprendente porque esta forma musical en realidad comenzó a usarse hasta el siglo XVII.
Hildegard también fue literata, no sólo escribió sobre religión o poesía; sino también sobre plantas, cosmología, sexualidad, alquimia, etc. Además se inventó todo un alfabeto nuevo y una lengua secreta "Lingua ignota". Pintaba, dirigía el convento, tallaba piedras preciosas, aconsejaba al Papa, mandaba amenazadoras cartas a Federico I, hacia grandes viajes para predicar, lo cual sorprendía a todos, porque las abadesas nunca salían. Yo pienso que Hildegard quería ver un poco el mundo, nutrir sus sentidos con la vida real y enriquecer así sus visiones, empaparse de la fuente de su fuerza creadora.
El próximo 17 de septiembre se celebra el aniversario de su muerte, murió en 1179. La iglesia la canonizó y bueno, ese es el día de su santo también. Qué mejor homenaje que apreciar su obra.

1 comentario:

Fánel dijo...

Itziar Fadrique...

más sorprendente es encontrar un saludo tuyo en mi blog.
Que gusto.(me pregunto cómo llegaste a la pág.)

vine a regresar un saludo y me quedo vagando por tus letras y la música que sigues desprendiendo de ellas.

Un saludo desde la esquina de México.

-fánel