domingo, abril 13, 2008

evolution

Por algún capricho de la naturaleza
no permanecí siendo lagarto.
.
Sin embargo,
mi sangre suele irse enfriando
cuando está el cielo nublado.
.
(Mis signos vitales disminuyen
y la vida se me torna en un letargo)
.
No obstante,
basta solamente con la calidez de un solo rayo
para que despierte,
y recuerde vagamente el sueño
de haber sido en otro día:
.
.
.
humano.

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