miércoles, agosto 07, 2013

Espiral



En el principio la oscuridad, la antimateria, la vacuidad.
La página en blanco, el lienzo vacío, la piedra informe.
La duda, la sed, el ansia de conocimiento.
El silencio. 
Tu propio silencio.


Después la fuerza, la energía, la idea.
El impulso al progreso.
La determinación, el paso hacia la realidad.
La primer nota, una letra, lo tangible.
Un pequeño botón, que anuncia florecer.


Finalmente el big bang, el gran comienzo, la integridad de ser.
La sinfonía, la escultura, la gran novela.
Los aromas exuberantes, la cosecha de logros.
La alegría de existir, de simplemente ser.
La oportunidad de renacer.
En cada ciclo.
En este instante.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

de lo burdo a lo perfecto, a lo bello, a lo natural, a lo cierto, a lo mejor y tal vez..., a lo que siempre se piensa y pocas veces como esta madrugada (que siempre te has dado cuenta que huelen igual las madrugadas?, a tarde, a introspección, a sueño y a humedad, a rocío naciendo de las hojas verdes y verdes son mis versos comparados con los tuyos claro) se logra al ver la forma en que la vida te ha tratado, que, sin ser lo que ha sido nunca se hubiera logrado este punto y lograr el argumento de "que bien que te viene ser quien eres en este tiempo que sos ahora mismo vos", saludos gratos, esto de las causalidades agrada siempre, esa H ya debería hacerse presente como en el aleman, que suele hacer largas y fuertes a las vocales... pero claro es solo un decir de esos que se suelen decir.

H dijo...

Gracias por tus palabras y tus decires... a ver si un día me dejas leerte...