viernes, octubre 17, 2008

Mutantes

En ellas se vierte el contenido de todo lo que somos.
Adquieren significado y valor.
Basta una sola para transfigurar un rostro,
para darle sentido a una vida.
Son las palabras que nacen del alma.
.
Palabrejas efímeras que se van como los vientos
y regresan refractadas de cartones sin sentido,
frías, inertes, impávidas, punzantes.
Me recuerdan aquel veneno vertido en el oído de un rey...
.
Sí, pueden ser también unas asesinas.

gulp

Según las leyendas tradicionales coreanas,
las mujeres que tienen los ojos rojos como ciruelas
son
caníbales.


"Al despertarme en la oscuridad que precede al amanecer, persigo el sentido ardiente de la esperanza, busco a tientas los restos del sueño amargo que persisten en mi conciencia. El tanteo esperanzado de los inquietos sentimientos sigue buscando, inútilmente, el revivir cierto de la efusión de la ardiente esperanza en lo más recóndito de mi cuerpo, como si fuera la sensación de la existencia que deja el whisky cuando baja quemándote hasta las entrañas. Cierro dedos que han perdido las fuerzas. Y en todo mi cuerpo siento por separado los pesos de la carne y del hueso, aunque compruebo que esa sensación que me embarga se transforma en un dolor denso que va avanzando por mi conciencia con cierta desgana mientras ésta se dirige hacia la luz. Con resignación, vuelvo a cargar así con un cuerpo pesado que se siente como si no tuviera continuidad, densamente dolorido por doquier. Dormía con los brazos y las piernas retorcidos, en la actitud de quien no desea saber de sí, ni acordarse de su situación...

... inesperadamente, el calor que me infundía el trago de whisky pareció dispuesto a unirse en el fondo de mi ser con el sentido de la esperanza. Pero, cuando traté de concentrarme en ese sentimiento, me lo impidió el sentido común, que tantos peligros ve en todo intento de renacer, negándose uno a sí mismo."

Kenzaburo Oé.
"El grito silencioso".